El efecto Google
Éramos capaces de recordar hasta 30 números de teléfonos de allegados, recetas de cocina, construir procedimientos, esquemas, desarrollar conceptos, buscar datos en más de 5 fuentes distintas de información y llegar a direcciones recónditas apelando a nuestro sentido de orientación y sino, socializábamos con los lugareños de un pueblo para preguntar una ubicación o un atajo. Hacíamos operaciones matemáticas con un lápiz y los horarios de comercios e instituciones los sabíamos de memoria.
Ya no es necesario. Gracias a la inteligencia artificial, y la predictibilidad nuestros dispositivos son inteligentes y ya no tenemos que serlo nosotros.
Qué jodido.