Costosos errores que todos pagamos
Puede ser (aunque lo dudo) que los afectados decidan no cobrar los daños y perjuicios, pero más allá de eso... debemos entender que un craso error como este no puede pasarse por alto tan fácilmente sin que le demos una jaladita de orejas al ejecutivo, quienes, recordemos, son nuestros empleados, nuestros servidores.