Nuestro hábito de lectura, una idea comprada.
Hay ideas que en ocasiones nos venden y las compramos muy fácilmente.
Algunas buenas, otras no tanto, lo cierto es que tanto individual como colectivamente desarrollamos conceptos y percepciones sobre otros y sobre nosotros mismos que no necesariamente se ajustan a la realidad.
Una afirmacion que durante toda una vida se ha venido escuchando sobre la idiosincrasia del pueblo costarricense es que ''el pueblo tico no lee''. Y es una afirmacion que hemos desarrollado nosotros mismos.
Ésta idea, junto con muchas otras incluso favorbles o deseables que quisieramos creer a toda costa (como que somos educados, tolerantes, pacificos etc) normalmente no tienen un asidero real.
En éste caso, retomando lo del hábito de la lectura, conviene preguntarse si realmente en nuestro país no está arraigado el hábito de la lectura.
Traigo a colación el tema porque durante una semana he sido testigo de la gran cantidad de personas que ha acudido a la Feria Internacional del Libro, buscando literatura de todo tipo. Público de todas las edades y ocupaciones; gente que solo pasa a ''darse la vuelta'' y gente que se gasta el presupuesto familiar de una semana en la compra de libros.
Lo cierto es que los datos que arroja ésta feria indican que se han superado las expectativas de visitación y que ésta es no solo la actividad literaria más importante del país sino posiblemente la actividad cultural que más relevante que se desarrolla a nivel-país. - Desde luego obviamos aqui otras actividades como fiestas partonales, conciertos masivos etc. que también fomentan la cultura, pero no son estrictamente culturales o artísticas.-
Ver los pasillos de la antigua aduana, repletos de personas y los stand de las diferentes editoriales y librerías a reventar, hace pensar que si bien, la lectura no es una pasión que caracterice al tico promedio (tal como el fútbol, el cine, la música o los carnavales), es un pasatiempo aún importante en nuestra vida y que no pierde auge.
Desgraciadamente, -en mi percepción personal, aclaro- me parece que la lectura sigue siendo un habito arraigado mayoritariamente en la población de escolaridad avanzada y de clase media y alta.
No obstante es una tarea muy retadora involucrar más al ciudadano promedio y a las clases más populares en el contexto de la literatura. Los niños, escolares, colegiales y universitarios tienen un papel muy importante en este sentido y esta feria supone un gran esfuerzo para ello.
Algunas buenas, otras no tanto, lo cierto es que tanto individual como colectivamente desarrollamos conceptos y percepciones sobre otros y sobre nosotros mismos que no necesariamente se ajustan a la realidad.
Una afirmacion que durante toda una vida se ha venido escuchando sobre la idiosincrasia del pueblo costarricense es que ''el pueblo tico no lee''. Y es una afirmacion que hemos desarrollado nosotros mismos.
Ésta idea, junto con muchas otras incluso favorbles o deseables que quisieramos creer a toda costa (como que somos educados, tolerantes, pacificos etc) normalmente no tienen un asidero real.
En éste caso, retomando lo del hábito de la lectura, conviene preguntarse si realmente en nuestro país no está arraigado el hábito de la lectura.
Traigo a colación el tema porque durante una semana he sido testigo de la gran cantidad de personas que ha acudido a la Feria Internacional del Libro, buscando literatura de todo tipo. Público de todas las edades y ocupaciones; gente que solo pasa a ''darse la vuelta'' y gente que se gasta el presupuesto familiar de una semana en la compra de libros.
Lo cierto es que los datos que arroja ésta feria indican que se han superado las expectativas de visitación y que ésta es no solo la actividad literaria más importante del país sino posiblemente la actividad cultural que más relevante que se desarrolla a nivel-país. - Desde luego obviamos aqui otras actividades como fiestas partonales, conciertos masivos etc. que también fomentan la cultura, pero no son estrictamente culturales o artísticas.-
Ver los pasillos de la antigua aduana, repletos de personas y los stand de las diferentes editoriales y librerías a reventar, hace pensar que si bien, la lectura no es una pasión que caracterice al tico promedio (tal como el fútbol, el cine, la música o los carnavales), es un pasatiempo aún importante en nuestra vida y que no pierde auge.
Desgraciadamente, -en mi percepción personal, aclaro- me parece que la lectura sigue siendo un habito arraigado mayoritariamente en la población de escolaridad avanzada y de clase media y alta.
No obstante es una tarea muy retadora involucrar más al ciudadano promedio y a las clases más populares en el contexto de la literatura. Los niños, escolares, colegiales y universitarios tienen un papel muy importante en este sentido y esta feria supone un gran esfuerzo para ello.
