Hablando sobre Martín Lutero en tiempos de cuaresma.

Martín Lutero fue un hombre de origen campesino, nacido en 1483 en Sajonia quien tuvo una gran influencia por las historias de terror y de brujas, que lo llevaron a tener una experiencia personal de miedo a la muerte y por ese motivo se reclutó en un convento de ermitaños.

Siendo un monje, tuvo un buen desempeño, pasando a ser sacerdote, sin embargo, siempre se auto cuestionó sobre sus pensamientos y actitudes banales que mostraban inclinación hacia el pecado.

Un buen día Lutero encontró una salida a sus cuestionamientos y su angustia, dando lectura a la carta a los romanos (Rom 3, 28) "el hombre es justificado por la fe sin las obras de la ley". Sabiendo así que aun cuando se conoce pecador, Dios acudirá a salvarlo, lo que le produjo la paz interior que buscaba.

En su vida posterior, Lutero tuvo una serie de conflictos con autoridades eclesiales que lo hicieron figurar como un líder (positivo para unos, negativo para otros) con el carisma, el conocimiento y la capacidad suficiente para ser escuchado y seguido.

Protesto contra las indulgencias, aduciendo en sus 95 tesis que "El cristiano no puede comprar la gracia que Dios da gratuitamente".
   
Sus obras.

Lutero publicó tres escritos reformadores en 1520, a saber:

- Llamada a la nobleza cristiana de la nación alemana
- La cautividad babilonia de la iglesia
- La libertad del cristiano

Fueron obras que plasmaron su pensamiento y lo llevaron a una posición antagónica en relación con el papado y la iglesia.

Hizo afirmaciones muy fuertes y polémicas como "estoy a punto de dudar ya que el papa sea el propio anticristo":

Fue exhortado a retractarse y reconsiderar sus posiciones radicales, pero lejos de ello, Lutero las mantuvo firmes y fue consecuente con sus creencias y su conciencia, dando como resultado su excomulgación y su destierro del imperio








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