Un recuerdo literario de juventud con Dostoievsky
A menos de dos meses de conmemorarse los 132 años de la muerte de Fiodor Dostoievsky, quien fuese uno de los escritores mas influyentes -posiblemente de toda la historia de la literatura universal- , me resulta mas que necesario referirme en mi modesto, irreverente y hasta chambón cuasi-blog, a una obra del Ruso, que en su momento sacudió mi perspectiva de la forma de ver el genero de la novela: Crimen y castigo
Estaría de mas y seria hasta absurdo de mi parte deshacerse en elogios para referirse a esta novela, siendo la misma considerada una de las mejores obras de la literatura mundial y que a su vez es calificada por expertos como la mas emblemática obra de Dostoievsky.
De hecho, puede resultar casi insultante a la literatura, que un peladito de 32 años que únicamente ha leído 2 obras de Dostoievsky como crimen y castigo y Los hermanos Karamazov (este ultimo hasta el 8vo libro) tenga los bríos y el atrevimiento de referirse a esta o cualquier otra obra de este autor.
Aun mas, cuando este gigante de la cultura regresa a mi mente después de muchos años de olvido, a raiz de una simple tertulia de oficina con unos amigos quienes por razones inexplicables terminamos hablando de Nietche, Stephen King y Dostoievsky. Espero que Fiodor no se retuerza tanto en su tumba.
Leí crimen y castigo con escasos 18 años de edad, con algunas falencias de todo tipo. En esos momentos de la vida cuando las cosas se hacen sin un motivo especial, cuando daba lo mismo quedarte en casa a leer una novela de Isaac Asimov o ir a una disco a tomar cerveza y escuchar la mierda que estaba de moda en esos días... que se yo... los back street boys tal vez. Cuando no se entienden muchas cosas de la vida aun y menos una narrativa y composicion tan complejas como las que plasma Dostoievsky en sus lineas.
Posiblemente fue un gran error de mi parte aventurarme a leer este autor en momentos de tan poca evolución en el entendimiento de los géneros literarios. Definitivamente uno simplemente NO DEBE leer a Dostoievsky mientras viaja en autobús hacia el colegio o mientras mira Los Simpson en la tv. Posiblemente en este momento de mi vida podría apreciar mejor la obra de Dostoievsky, con algunas canas en la testa y unas cuantas letras mas de recorrido entre mis retinas.
Hubo dos elementos que me impactaron de crimen y castigo; el primero de ellos fue el entorno de miseria humana que caracterizan el relato. Ello me llamo la atención por las grandes similitudes que hay con el contexto real y actual de nuestro tiempo. El segundo, sin duda fue la manera en que Dostoievsky describe el sentimiento de culpabilidad que el personaje principal desarrolla a lo largo de gran parte de la novela.
El personaje principal, a quien llama Rodion un estudiante de Derecho planea un robo que le permita usar el dinero pueda continuar sus estudios ayudar a su madre y su hermana a quien liberaría de un matrimonio forzado por el interés. luego se dirige a la casa de la usurera Aliona, mujer malvada que se aprovecha los necesitados. Ella, desconfiada, le abre la puerta y al darse cuenta de las intenciones reales del muchacho ya era muy tarde; Aliona voltearía sólo para que el con un hacha le partiera la cabeza. El aprendiz de malhechor había olvidado cerrar la puerta y luego entro la hermana de la usurera, aterrorizada no tuvo tiempo ni siquiera para gritar ya que Rodión le asentó con 4 hachazos dejándola tendida. Roba unas bolsitas y unas alhajas y después minutos angustia huye sin dejar evidencia. Esconde luego lo robado y se encuentra pronto en ese tugurio que le servía de habitación; allí, en medio de una terrible soledad, sufrirá los embates de su conciencia y de un estado de embriaguez mental producido por la culpabilidad que siente.
Estaría de mas y seria hasta absurdo de mi parte deshacerse en elogios para referirse a esta novela, siendo la misma considerada una de las mejores obras de la literatura mundial y que a su vez es calificada por expertos como la mas emblemática obra de Dostoievsky.
De hecho, puede resultar casi insultante a la literatura, que un peladito de 32 años que únicamente ha leído 2 obras de Dostoievsky como crimen y castigo y Los hermanos Karamazov (este ultimo hasta el 8vo libro) tenga los bríos y el atrevimiento de referirse a esta o cualquier otra obra de este autor.
Aun mas, cuando este gigante de la cultura regresa a mi mente después de muchos años de olvido, a raiz de una simple tertulia de oficina con unos amigos quienes por razones inexplicables terminamos hablando de Nietche, Stephen King y Dostoievsky. Espero que Fiodor no se retuerza tanto en su tumba.
Leí crimen y castigo con escasos 18 años de edad, con algunas falencias de todo tipo. En esos momentos de la vida cuando las cosas se hacen sin un motivo especial, cuando daba lo mismo quedarte en casa a leer una novela de Isaac Asimov o ir a una disco a tomar cerveza y escuchar la mierda que estaba de moda en esos días... que se yo... los back street boys tal vez. Cuando no se entienden muchas cosas de la vida aun y menos una narrativa y composicion tan complejas como las que plasma Dostoievsky en sus lineas.
Posiblemente fue un gran error de mi parte aventurarme a leer este autor en momentos de tan poca evolución en el entendimiento de los géneros literarios. Definitivamente uno simplemente NO DEBE leer a Dostoievsky mientras viaja en autobús hacia el colegio o mientras mira Los Simpson en la tv. Posiblemente en este momento de mi vida podría apreciar mejor la obra de Dostoievsky, con algunas canas en la testa y unas cuantas letras mas de recorrido entre mis retinas.
Hubo dos elementos que me impactaron de crimen y castigo; el primero de ellos fue el entorno de miseria humana que caracterizan el relato. Ello me llamo la atención por las grandes similitudes que hay con el contexto real y actual de nuestro tiempo. El segundo, sin duda fue la manera en que Dostoievsky describe el sentimiento de culpabilidad que el personaje principal desarrolla a lo largo de gran parte de la novela.
El personaje principal, a quien llama Rodion un estudiante de Derecho planea un robo que le permita usar el dinero pueda continuar sus estudios ayudar a su madre y su hermana a quien liberaría de un matrimonio forzado por el interés. luego se dirige a la casa de la usurera Aliona, mujer malvada que se aprovecha los necesitados. Ella, desconfiada, le abre la puerta y al darse cuenta de las intenciones reales del muchacho ya era muy tarde; Aliona voltearía sólo para que el con un hacha le partiera la cabeza. El aprendiz de malhechor había olvidado cerrar la puerta y luego entro la hermana de la usurera, aterrorizada no tuvo tiempo ni siquiera para gritar ya que Rodión le asentó con 4 hachazos dejándola tendida. Roba unas bolsitas y unas alhajas y después minutos angustia huye sin dejar evidencia. Esconde luego lo robado y se encuentra pronto en ese tugurio que le servía de habitación; allí, en medio de una terrible soledad, sufrirá los embates de su conciencia y de un estado de embriaguez mental producido por la culpabilidad que siente.
Quisiera yo poder recomendar esta novela, sin embargo es una obra tan especial y tan rica que no la considero susceptible de recomendación como si fuera una película de Spielberg o una marca de café. Es mucho mas que eso.
Termino solamente con una de las tantas frases de elogio que muchos autores tienen para Dostoievsky tales como Hesse, Sartre, Camus, Sabato, Garcia Marquez entre otros.
En una de las tantas cosas que encontré en wikipedia sobre Dostoievsky vi una frase de nadie mas y nadie menos que Friedrich Nietche, otro grande de la literatura universal, quien sobre Fiodor dice lo siguiente:
Dostoyevski, el único psicólogo, por cierto, del cual se podía aprender algo, es uno de los accidentes más felices de mi vida, más incluso que el descubrimiento de Stendhal. ...
