El autor que nunca leí
No puedo evitar, de alguna manera, sentir un grado de culpa por no haber dedicado un poco de tiempo de mi existencia a la lectura de las obras - o por lo menos de algunas de ellas - del recientemente fallecido Escritor, Poeta y Novelista Jose Saramago (1922-2010).
Describo lo que me pasa por la cabeza como un sentimiento de culpa, porque a pesar de que el llegar a explorar las obras de Saramago nunca fue objeto de mi interés; presumí siempre el deseo y anhelo de conocer mas a fondo algunas de sus novelas.
Si bien, tuve la posibilidad de leer una de sus novelas recientes y aclamadas Las Intermitencias de La Muerte (la cual honestamente, fue de mi agrado, mas no logró quitarme el sueño en ninguna de mis noches de ocio), soy consciente de que ello, es solo una punta de Iceberg, en relación a la basta y variada cantidad de obras, de distintos géneros literarios.
Y es que ciertamente, pocos escritores en el presente siglo pueden irse a la tumba con la satisfacción de dejar un legado tan rico para la literatura universal.
Poesía, novela, teatro, ensayo, relatos y composiciones musicales sinfónicas son algunos de los ámbitos en los que Saramago incursionó a lo largo de su carrera. Un premio Novel de literatura es, sin duda, de los reconocimientos mas onerosos que pudo recibir en su vida, una distinción que pocas, muy pocas de las decenas de millones de personas que dedican su vida a escribir podrán tan siquiera aspirar a merecer y quizás menos aún a recibir.
Su muerte me toma por sorpresa, me deja un sinsabor...
Si algo se, es que en lo personal, tengo una asignatura pendiente en cuanto a la exploración de obras de Saramago.
Quiero reproducir un fragmento de la, hasta hoy, única de sus obras que leí estando el en vida (Las Intermitencias de La muerte, como ya mencioné) que a propósito de su muerte, me parecen muy esperanzadoras para quienes todavía gozamos (o sufrimos) el don de la vida.
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Descansa en paz Jose Saramago.
Describo lo que me pasa por la cabeza como un sentimiento de culpa, porque a pesar de que el llegar a explorar las obras de Saramago nunca fue objeto de mi interés; presumí siempre el deseo y anhelo de conocer mas a fondo algunas de sus novelas.
Si bien, tuve la posibilidad de leer una de sus novelas recientes y aclamadas Las Intermitencias de La Muerte (la cual honestamente, fue de mi agrado, mas no logró quitarme el sueño en ninguna de mis noches de ocio), soy consciente de que ello, es solo una punta de Iceberg, en relación a la basta y variada cantidad de obras, de distintos géneros literarios.
Y es que ciertamente, pocos escritores en el presente siglo pueden irse a la tumba con la satisfacción de dejar un legado tan rico para la literatura universal.
Poesía, novela, teatro, ensayo, relatos y composiciones musicales sinfónicas son algunos de los ámbitos en los que Saramago incursionó a lo largo de su carrera. Un premio Novel de literatura es, sin duda, de los reconocimientos mas onerosos que pudo recibir en su vida, una distinción que pocas, muy pocas de las decenas de millones de personas que dedican su vida a escribir podrán tan siquiera aspirar a merecer y quizás menos aún a recibir.
Su muerte me toma por sorpresa, me deja un sinsabor...
Si algo se, es que en lo personal, tengo una asignatura pendiente en cuanto a la exploración de obras de Saramago.
Quiero reproducir un fragmento de la, hasta hoy, única de sus obras que leí estando el en vida (Las Intermitencias de La muerte, como ya mencioné) que a propósito de su muerte, me parecen muy esperanzadoras para quienes todavía gozamos (o sufrimos) el don de la vida.
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..Aunque la palabra crisis no sea ciertamente la más apropiada para caracterizar los singularísimos sucesos que venimos narrando, por tanto sería absurdo, incongruente y atentatorio contra la lógica más común hablar de crisis en una situación existencial justamente privilegiada por la ausencia de la muerte...
Descansa en paz Jose Saramago.
